La doctora Natasha Campbell-McBride ha investigado y definido un protocolo nutricional que permite mejorar la salud y ayudar en el manejo de algunas enfermedades.
La mayoría de las personas tienen una flora intestinal anormal debido, en gran parte, a los cambios en nuestro medio ambiente, al uso y abuso de los antibióticos, a la alimentación inadecuada en general, así como al estrés no manejado adecuadamente y a otros factores.
Todo esto repercute en una parte fundamental del organismo, como es el sistema gastrointestinal, generando múltiples problemas de salud. Para hablar sobre este tema y despejar dudas, SerSaludables.org entrevistó a la doctora Natasha Campbell-McBride, experta en GAPS, que significa síndrome psico y fisio intestinal, y quien ha definido un protocolo nutricional, motivada por el nacimiento de su hijo con autismo, para ayudar a las personas a mejorar su salud y a tratar diversas enfermedades, y es autora del libro ‘GAPS, el síndrome psico-intestinal’.
La doctora Natasha estudió medicina en la URSS, donde trabajó como neuróloga y neurocirujana. Posteriormente se trasladó a Reino Unido para desarrollar sus teorías sobre la relación de los trastornos neurológicos y la nutrición. Es experta en el tratamiento de niños y adultos con problemas de aprendizaje y otros trastornos mentales, así como digestivos e inmunológicos.
SerSaludables.org:
Doctora, se habla de un mayor impacto de las enfermedades gastrointestinales en el mundo, ¿qué piensa al respecto?
Dra. Natasha Campbell-McBride: En el mundo, millones de personas tienen una flora intestinal anormal debido, en gran parte, a los cambios en nuestro medio ambiente. Los antibióticos son el principal culpable, que no solo vienen de las recetas médicas, sino también de los alimentos que ingerimos de la agricultura industrial. Muchos de los productos químicos utilizados por esta industria son antibióticos y la mayoría de los alimentos que se venden en los supermercados están llenos de estos químicos.
Los antibióticos matan las bacterias de nuestro tracto digestivo. Estas bacterias tienen como función controlar hongos, virus, protozoos y una miríada de otras criaturas que, sin embargo, después de una toma de antibióticos se salen de control. Crecen y dañan la pared intestinal, lo que la hace ‘permeable’, por lo que la comida se absorbe sin digerir y provoca alergias e intolerancias alimentarias.
Estos microbios producen una gran cantidad de toxinas que se absorben en sangre y se distribuyen por todo el cuerpo. Dondequiera que llegue este flujo tóxico causará enfermedad. GAPS significa Síndrome psico-intestinal y Síndrome fisio-intestinal y lo que describe es justamente esta situación (www.gaps.me y www.Doctor-Natasha.com).
¿Hablemos de la comida y la flora intestinal?
La comida tiene un efecto profundo en la composición de nuestra flora intestinal, por eso, quienes consumen alimentos industriales procesados tienen una flora intestinal anormal y desarrollan síntomas gastrointestinales. Una flora intestinal saludable no permitirá que se desarrolle ninguna enfermedad gastrointestinal.
¿Y el estrés? ¿Es cierto que influye mucho en casos como colon irritable?
El estrés es la reacción a una situación, no la situación en sí. Puedes exponer a dos personas a la misma situación estresante y una se derrumbará mientras que la otra ni siquiera se dará cuenta. Si una persona tiene una flora intestinal robusta, una buena digestión y no tiene deficiencias nutricionales, se las arregla perfectamente con situaciones estresantes. Las personas que sufren del Síndrome de Intestino Irritable (SII) que siguen el Protocolo Nutricional GAPS descubren que ya no reaccionan sintomáticamente al estrés.
¿Usted habla en su libro del síndrome psico intestinal, a qué se refiere?
En mi opinión profesional, todas las enfermedades mentales, los problemas de aprendizaje y los problemas psicológicos son condiciones GAPS. El tracto intestinal de estas personas, en lugar de ser una fuente de nutrición, se convierte en una fuente importante de toxicidad para el cuerpo.
Un río de toxinas fluye desde el intestino al cerebro de estas personas, produciendo una serie de síntomas mentales en respuesta a esa toxicidad. El sistema inmunológico trata de eliminar estas toxinas, utilizando como recurso una respuesta inflamatoria y autoinmune, pero en su lugar crea muchos más síntomas.
El protocolo GAPS cambia tu flora intestinal y cura y sella la pared intestinal, deteniendo ese río de toxicidad. Una vez que esto sucede, el cerebro se limpia solo y los síntomas desaparecen.
¿Cuál es el enfoque que propone? ¿En qué se sustenta?
El tratamiento del Protocolo Nutricional GAPS, se describe en detalle en ‘GAPS, el síndrome psico-intestinal’. Es un libro de autoayuda. Para aquellos que necesitan orientación profesional, hemos estado capacitando a profesionales de la salud en este protocolo.
Podría mencionar algunos de esos consejos para mejorar su sistema gastrointestinal…
Lo más importante es cambiar la dieta. Dejar de comer alimentos procesados y cocinar en casa con ingredientes naturales.
La Dieta GAPS es similar a las dietas tradicionales de todo el mundo, en las que las personas vivieron de manera perfectamente saludable durante miles de años. El caldo de carne, las sopas, los guisos y los alimentos fermentados hechos en casa son elementos básicos de la Dieta GAPS. Estos alimentos alimentan al cuerpo humano y sanan la pared intestinal.
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