Asociaciones y expertos diseñaron un plan de acción para abordar la prevención y control de la hipertensión arterial, factor de riesgo de infarto.
De cada 100 adultos, 22 son hipertensos, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha llamado la atención sobre esta enfermedad, convertida hoy en la principal causa de muerte en el mundo y conocida como ‘el asesino silencioso’. Solo en 2019 murieron más de 17 millones de personas en el mundo como consecuencia de la hipertensión, fuera de forma directa o indirecta.
Atendiendo las directrices de la OMS y de otros organismos de salud globales para trabajar en estrategias que permitan una mayor prevención, un mejor diagnóstico y una intervención (tratamiento) oportuno de los pacientes, en Colombia, de la mano de la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation – WHF) y la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, se analizó el tema a profundidad y se definieron las estrategias que delinearán el accionar para el control de la hipertensión.
“Esperamos que estas seis estrategias, que fueron discutidas profundamente por todos los panelistas, asociaciones de pacientes, industria farmacéutica, EPS, medicina prepagada, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, la academia, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Salud de Bogotá, nos encaminen al objetivo de la Federación de reducir la tasa de eventos cardiovasculares en un 30% (infartos, muertes y accidentes cerebrovasculares), de aquí al 2030”, señaló el doctor Adalberto Quintero, actual presidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología.
Esto, porque si se logra un mejor control de la hipertensión arterial, un descubrimiento a tiempo de los pacientes, sumado a un diagnóstico preciso y un tratamiento óptimo, sin duda se estarán salvando vidas. Es una realidad que “en el mundo, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte, y de toda la enfermedad cardiovascular, el principal factor de riesgo que genera más mortalidad es la hipertensión arterial”, agregó el doctor Quintero.
Cuanto más alta es la tensión arterial, mayor es el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y los riñones, dice la OMS. Además, la hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y ACV del mundo.
Los seis lineamientos para luchar contra la hipertensión
- Implementación del Registro Nacional de Hipertensión Arterial: Desarrollar un método que facilite la identificación de casos, para conocer la incidencia y prevalencia real de la hipertensión arterial en Colombia. Es decir, para tener las cifras a nivel local y algunas características epidemiológicas de los pacientes, los cuales serán incluidos en esquemas de prevención dirigida.
- Estandarización en el método de toma manual de presión arterial: Dotar a los diferentes centros de atención de la herramienta adecuada para la medición de la presión arterial, con el fin de evitar sesgos en la lectura de la presión. También se plantea la necesidad de optimizar los recursos y disminuir la utilización inadecuada de las herramientas. La toma digital deberá estandarizarse a nivel nacional, lo cual ayudará a que el país conozca sus números y se avance en el diagnóstico y acceso de los pacientes, y para ello se prevén jornadas de formación para el personal de salud.
- Estrategia global de educación a la comunidad: Se plantea la creación de estrategias que involucren a la comunidad afectada en el conocimiento de la enfermedad y su implicaciones inmediatas y futuras.
“Es fundamental educar a pacientes y cuidadores sobre las consecuencias, impacto metabólico, psicológico y patológico de la hipertensión arterial. De esta manera se generará una mayor conciencia de la enfermedad, autocuidado y autogestión del riesgo cardiovascular e incremento del compromiso con el manejo no farmacológico”, concluyeron los representantes de las diferentes entidades que participaron en la creación del manifiesto.
- Campaña nacional para disminuir el consumo de alimentos con alto contenido de sodio: El objetivo es enfocarse en en un modelo de salud poblacional, orientado a disminuir el consumo de sodio y crear estrategias de comunicación para que las personas conozcan los riesgos de su consumo excesivo.
- Estrategia global para la detección temprana de la hipertensión arterial. Se definirán técnicas de búsqueda e identificación de los pacientes hipertensos para que el curso clínico de cada individuo sea más favorable, y en términos del estado, de menor costo final. En tal sentido, se disminuye la progresión de la enfermedad a estados terminales. Una de las propuestas es la realización de mesas de trabajo en conjunto con la academia.
- Estrategia global para el acceso a tecnologías de salud en hipertensión arterial. Fomentar políticas públicas que permitan a la comunidad tener acceso a las tecnologías en salud, desde el punto de vista farmacológico, y de estrategias médicas de intervención. Esto incluye, por ejemplo, dotar a toda entidad de atención de la tecnología necesaria y adecuada para la toma correcta de la presión arterial.
Se propone trabajar para mejorar el acceso a los medicamentos para los pacientes con hipertensión arterial, y mayor participación desde las sociedades científicas en la formulación e implementación de políticas públicas de salud, indicaron los expertos creadores de este manifiesto, entre los que se encuentran también la Fundación Colombiana del Corazón, la Fundación Retorno Vital, Afidro, ACEMI, y la Cuenta de Alto Costo, entre otras.
El diagnóstico de la hipertensión
En la hipertensión, el corazón tiene que hacer demasiado esfuerzo para poder bombear sangre a todos los órganos, y a veces colapsa. En ocasiones da síntomas, como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, palpitaciones y herrorragias nasales, pero en la mayoría de casos transcurre de forma silenciosa, aunque sigue progresando hasta afectar el corazón, los riñones, los ojos.
Una de las grandes preocupaciones de los especialistas es el subregistro de casos. “Cuando se revisan las estadísticas en el mundo, y aplica para Colombia, Bogotá, Chía o para cualquier municipio, solamente están detectados el 43% de los pacientes. El resto, y sabemos que hay más de mil millones de hipertensos en el mundo, están caminando y no saben que lo son, y esa hipertensión les está haciendo daño”, dice el doctor Adalberto Quintero, presidente de la Sociedad Colombiana de Cardiología.
Una cifra igual (43%) de quienes ya están diagnosticados, reciben tratamiento, la mayoría no. Pero, estar en tratamiento no es estar en las metas de control, y esto es lo que expone a los pacientes a sufrir complicaciones.
En el adulto, “la hipertensión es la principal causa de ataques cerebrovasculares, el más común es el isquémico; de problemas a nivel ocular, como la retinopatía asociada con hipertensión; a nivel corazón, causa falla cardiaca o un infarto agudo miocardio, y a nivel renal, es una de las principales causas de falla renal. Por eso el interés de tratar a los pacientes tempranamente”, indica el doctor Fernán Mendoza, cardiólogo, jefe de Cardiología de la Fundación Clínica Shaio, y presidente electo de la Sociedad Colombiana de Cardiología.
Entonces, la invitación es a medir sus niveles de tensión arterial, independiente de que tenga o no síntomas. “Todo valor de presión arterial sistólico por encima de 140 se considera anormal, y la diastólica por encima de 90 se considera anormal. Obviamente para poder diagnosticar como hipertenso a un individuo se requiere varias mediciones, una segunda cita a los dos o tres días, un monitoreo complementario de 24 horas o cualquier otro método que permita confirmar”, señala el doctor Quintero.
Si tiene hipertensión, hay tratamiento y como en toda enfermedad crónica, la idea es mantenerse controlado, lo que implica en este caso tener adherencia al tratamiento para lograr las metas o alcanzar las cifras de tensión arterial adecuadas y así estar lo menos expuesto a las complicaciones.
Además de los medicamentos que le formule su médico debe hacer cambios en su estilo de vida, los que se relacionan con no comer salado, tener una alimentación balanceada, rica en frutas y verduras; no fumar, mantener un peso adecuado y hacer ejercicio.
Escrito por Luz Marina Rodríguez y Marisol Ortega Guerrero
Periodistas especializadas en temas de Salud
Docentes de Comunicación Social en la Universidad Cooperativa de Colombia
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