El cólera es una enfermedad intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados por la bacteria Vibrio cholerae.
En un 60% han disminuido los casos de cólera según el más reciente informe presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual destaca el impacto que han tenido las acciones de prevención en el mundo, en especial en los lugares más afectados, como son Haití, Somalia y la República Democrática del Congo.
A partir de los datos proporcionados por 34 países, en 2018 se registraron 499.447 casos de cólera, 2.990 de ellos mortales, con una tendencia a la baja significativa en 2019, especialmente en materia de transmisión de esta enfermedad, definida como “una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae”.
El cólera afecta a niños y adultos y puede ser mortal en cuestión de horas si no se trata. La OMS estima que cada año se producen entre 1 y 4 millones de infecciones por cólera y que la enfermedad se cobra hasta 143.000 vidas.
Esto se debe a que la bacteria, cuyo periodo de incubación es corto, entre menos de un día y cinco días, produce “una enterotoxina que causa una diarrea copiosa, indolora y acuosa que puede conducir con rapidez a una deshidratación grave y a la muerte si no se trata prontamente. La mayor parte de los pacientes sufren también vómitos”, aclara la OMS (https://www.who.int/features/factfiles/cholera/es/).
En colaboración con sus asociados, la OMS brinda apoyo a los ministerios de salud en los países afectados por el cólera, para la adopción de medidas que abarcan la vigilancia, la respuesta a brotes e intervenciones de prevención, como la administración de la vacuna anticolérica oral y la comunicación de los riesgos.
Campañas y vacunación
“La reducción mundial del número de casos de cólera parece estar vinculada a las campañas de vacunación a gran escala y al hecho de que los países han empezado a adoptar la estrategia de la hoja de ruta mundial para 2030 en sus planes de acción nacionales de lucha contra el cólera”, explicó el doctor Dominique Legros, director del Programa de Lucha contra el Cólera de la OMS, en Ginebra (Suiza).
Países como Zambia, Sudán del Sur, Tanzanía, Somalia, Bangladesh y Nigeria están entre los que hoy presentan más avances significativos en la elaboración de planes de acción nacionales en el marco de esa estrategia de la hoja de ruta mundial.
Por su parte, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, destacó cómo “la disminución del número de casos registrada en algunos de los principales países endémicos demuestra la mayor implicación de los países en la labor mundial para frenar y prevenir los brotes de cólera, así como la función vital que desempeñan las campañas de vacunación en masa contra el cólera. Sin embargo, queremos reiterar que la solución a largo plazo para acabar con el cólera consiste en mejorar el acceso al agua potable y ofrecer un saneamiento y una higiene adecuados”.
Por eso, la propuesta de la OMS es que entre todos se sigan aunando esfuerzos para poder acabar con esta enfermedad, en especial en los países endémicos. Por ahora, el ente rector de la salud destaca el impacto de la vacuna anticolérica oral, de la que se han enviado, desde 2013, aproximadamente 60 millones de dosis a diversos países del mundo. Solo en 2018 llegaron casi 18 millones de dosis de la vacuna anticolérica oral a 11 países.
Gavi, la Alianza para las Vacunas ha facilitado financiación para la compra de la vacuna y ha proporcionado apoyo financiero para las campañas mundiales de vacunación.
La ruta contra el cólera
El Grupo Especial Mundial de Lucha contra el Cólera puso en marcha, en octubre de 2017, la estrategia de la hoja de ruta mundial para la lucha eficaz a largo plazo contra el cólera y la eliminación de la enfermedad en hasta 20 países de aquí a 2030, así como la reducción de la mortalidad por cólera en un 90%.
El plan u hoja de ruta hace énfasis en tres grandes ejes de la lucha contra el cólera:
- Detección precoz y respuesta rápida para contener los brotes.
- Enfoque multisectorial que integre una vigilancia reforzada, la vacunación, la movilización comunitaria y el agua, el saneamiento y la higiene a fin de prevenir el cólera en las regiones críticas de países endémicos.
- Establecimiento de un mecanismo eficaz de coordinación del apoyo técnico, la movilización de recursos y las alianzas en los planos local y mundial.
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