El uso de brackets es una de las técnicas en ortodoncia para lograr el movimiento de los dientes y así construir una mordida ideal.
Para enderezar y producir el movimiento necesario de los dientes hasta llevarlos a la posición correcta existen varias técnicas, pero, sin duda, una de las más conocidas y utilizadas es con brackets.
La ciencia y la tecnología han permitido que estos también se innoven y se renueven, logrando mejor resultado, más comodidad y seguridad para los pacientes e incluso existen brackets estéticos para mejorar la imagen durante el tratamiento y se puede escoger el color de los aditamentos que unen el alambre a los brackets.
Lo fundamental es el diagnóstico preciso y la elección de la técnica adecuada para solucionarlo, es decir, para tener unos dientes derechos y funcionales y, por ende, una sonrisa bonita y estéticamente armoniosa.
Antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia, el especialista se asegura de que los huesos y encías estén sanos y tenga unos correctos hábitos de higiene para que los dientes no se dañen ni se manchen, ya que se trata de un tratamiento que dura varios meses, y requiere disciplina y constancia.
Los brackets permiten mover los dientes y dejarlos en posición correcta, corrigendo la mordida y la función oclusal y masticatoria; se requiere disciplina y compromiso del paciente con el tratamiento.
Higiene estricta con sus brackets
Se insiste en la higiene adecuada de la boca, porque al tener estos elementos adicionales y externos, allí suele acumularse más comida y aumenta el riesgo de infecciones o enfermedades como la caries.
Por eso, “la primera tarea es aprender sobre la higiene oral adecuada, con el uso de cepillos auxiliares y seda dental especial, que permitan una limpieza óptima y ayuden a evitar la inflamación de las encías”, explica la doctora Carolina Téllez Conti, especialista en ortodoncia.
Además, debe tener presente que, si no cuida su tratamiento, no se cepilla de la forma indicada y no va a los controles periódicos, en lugar de mover los dientes para solucionar su problema de mordida, estos pueden llegar a caerse.
También puede mancharlos. Esto sucede, dice la doctora Téllez, porque al no cepillar adecuadamente alrededor de los brackets se forman caries y al retirarlos, queda la mancha que deja la caries y es por ello que, algunas personas creen que ‘los brackets manchan los dientes’, cuando esto en realidad ocurre por la caries, derivada de una higiene inadecuada.
¿Usa brackets?
Otro consejo para las personas que están en tratamiento de ortodoncia con técnicas con brackets es tener cuidado con los alimentos que consumen. Si son muy duros, pueden romperlos o tumbarlos, interrumpiendo la evolución y el progreso del tratamiento. Entonces, por citar un ejemplo, si va a comer una manzana o una zanahoria, lo mejor es partirla en pedacitos, y no pegarle el mordisco.
De igual forma, se aconseja evitar el exceso de productos o alimentos ricos en azúcar y almidón, que incrementan el riesgo de caries; o los muy pegajosos, porque puede arrancar los brackets, los alambres y las bandas de los molares.
Una recomendación clave es la asistencia periódica a las citas de control para poder dar curso al tratamiento de ortodoncia; estas suelen ser cada tres o cuatro semanas, según su caso particular y sus progresos, y es un tiempo que se aprovecha para hacer las activaciones de los movimientos dentales, ajustando o doblando los alambres interconectados en los brackets, que son los encargados de mover los dientes.
En términos generales, un tratamiento puede durar entre un año y año y medio, depende de cada caso en particular, del tipo de tratamiento, de la edad del paciente, y de su disciplina con la higiene oral y con el cumplimiento de sus citas de control.
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