Icono del sitio Ser Saludables

Las ventajas de los frutos secos durante el embarazo

Una dieta sana y equilibrada, que incluya almendras, nueces y otros frutos, ricos en aceites esenciales, es clave para la salud de la madre y su bebé.

 

Según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), una dieta rica en frutos secos no solo ayuda a reducir el riesgo de hipertensión y a controlar la diabetes, sino que es una gran aliada de la salud del bebé que crece en el vientre materno y para su futuro desarrollo.

Los investigadores, que hicieron un seguimiento a 2.200 madres e hijos, en varias zonas de España, dentro de su proyecto sobre ‘Infancia y Medio Ambiente’, y cuyos resultados acaban de ser publicados en el European Journal of Epidemiology, precisan que “una dieta rica en frutos secos, durante el primer trimestre de embarazo, está relacionada con un mejor desarrollo neuropsicológico de los niños y niñas a largo plazo, como se confirma en la evaluación que se hizo a partir del uso de test estándar validados internacionalmente”.

A las pruebas, que se hicieron al año y medio de edad de los bebés, a los 5 y a los 8 años de edad, se sumaron las respuestas de las madres sobre sus hábitos alimentarios durante el embarazo, coincidiendo la relación dieta rica en frutos secos con niños más alertas, concentrados e inteligentes.

Frutos como nueces, almendras, cacahuetes y avellanas hacen parte de este grupo, y se caracterizan porque son ricos en ácido fólico y, sobre todo, en ácidos grasos esenciales, como por ejemplo el omega-3 o el omega-6, lo que explicaría su aporte benéfico en la parte cognitiva de los niños.

Ver también
https://sersaludables.org/2019/03/28/mitos-y-verdades-alrededor-las-grasas/

Salir de la versión móvil