Icono del sitio Ser Saludables

¿Cómo fortalecer las uñas de las manos?

Si el color rosado natural se pierde, si están agrietadas o son muy frágiles, requieren mayor atención y una consulta con el especialista.

 

Al igual que el pelo, las uñas son una estructura de la epidermis formada por
células endurecidas, pero no por ello uniformes. Claramente, la raíz es blanda y la extremidad dura.

Se componen de capas de la proteína queratina y crecen desde la zona de la base ungueal, que está debajo de la cutícula. En un proceso constante, van formándose células nuevas que desplazan a las viejas, y por tanto, las uñas crecen. Poco a poco y en la medida de nuestras necesidades y hasta de nuestro gusto, las vamos cortando.

Todo este proceso parece tan simple, y como en general se repite una y otra vez, no solemos preocuparnos por las uñas; ni siquiera solemos notar si están lisas o rugosas, parejas o agrietadas, de su color rosado natural o con manchas y decoloración.

Debería ser lo contrario; hay que cuidarlas y protegerlas, porque ‘hablan’ de la personalidad, ‘delatan’ la salud y la autoestima de su dueño y ‘alertan’ sobre situaciones que pueden estar relacionadas con otros órganos.

La doctora Dawn Davis, dermatóloga de Mayo Clinic, en Rochester, Minnesota, explica que “las uñas de las manos pueden volverse débiles o quebradizas cuando se enfrentan a situaciones extremas; por ejemplo: el uso regular de removedor de esmalte de uñas con acetona puede con el tiempo desgastarlas; la repetida exposición a temperaturas muy calientes o muy frías también las afecta, así como el contacto frecuente con sustancias químicas, como las contenidas por muchos productos de limpieza, y cuando se sumergen en agua durante períodos de tiempo prolongados, eso puede hacerlas proclives a partirse”.

Con el fin de fortalecerlas, la especialista dermatóloga aconseja:

Algunas personas tienen la costumbre de comerse las uñas, lo que se conoce médicamente como onicofagia, y que poco a poco las va destruyendo.

Lo que dicen sus uñas

Algunos cambios en las uñas pueden apuntar hacia un trastorno de la piel, “entre ellos la psoriasis, que provoca acumulación de las células dérmicas; el líquen plano, una afección inflamatoria capaz de afectar la piel, y la dermatitis, que es otro trastorno inflamatorio”, explica la doctora Dawn Davis.

En el libro ‘Conozca su Cuerpo’, los autores referencian que “ciertos tipos de anemia hacen que las uñas adquieran forma de cuchara y que su color rosado natural se transforme en blanco”.

Si toman un color amarillo o azul podría estar relacionado con enfermedad pulmonar obstructiva crónica; también, la depresión y la ansiedad se reflejan en esta parte de sus manos, porque en los pacientes con estas problemáticas suelen estar “mordidas o comidas”, lo que con el tiempo las deforma completamente.

“Una uña puede ponerse negra debido a un golpe, pero también a un tumor. Si todas toman esta coloración, quizás se trata de una reacción al consumo de ciertos medicamentos”, precisan los autores de ‘Conozca su cuerpo’.

Salir de la versión móvil