Lo más saludable para cada persona es recordar el verdadero sentido de la Navidad y de todas las celebraciones decembrinas, lo que permitirá compartir de la mejor manera; también debe tener planeación y no abusar
Tradicionalmente, la temporada navideña está asociada con compartir en familia y con los amigos; es tiempo de encuentros, cenas, onces y reuniones, de viajes y desplazamientos, y de alegría, al son de los villancicos y de otros momentos especiales.
Cuando se tiene claro esto, es decir, el verdadero sentido de la Navidad, a la par se dan otros pasos que favorecen su salud física y emocional, porque se logra organizar lo que realmente se quiere, hay planeación, se le da la dimensión precisa a cada momento y no se atiborra la vida de responsabilidades, idas y venidas, estrés, ansiedad y angustia.
El problema, dice el doctor Julián Andrés Sucerquia Quintero, médico psiquiatra, miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, surge cuando “las personas olvidan compartir emociones y empiezan a repartir y repartir regalos, malintepretando lo que es el dar. Por eso, considero que lo importante es retomar las bases, y entender el significado de esta temporada, y comprender también que más que de reconciliación es una época de nuevos inicios”.
Hay que darle prioridad a lo realmente importante de las fiestas decembrinas
Es indiscutible, dice la doctora Julieta Bedoya, subdirectora del Campo de Psicología Clínica, del Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic), capítulo Antioquia, que en “las festividades aumentan considerablemente las campañas de consumo y esto nos puede llevar a que pensemos erróneamente que el sentido de la Navidad está puesto en el compartir regalos materiales. Debemos recordar que lo importante de esta época son los reencuentros familiares y el disfrute que trae consigo el compartir con nuestros seres queridos. Una buena opción sería acordar con las familias y los amigos las formas en las que todos puedan compartir de acuerdo con sus posibilidades económicas y que no nos enganchemos con la idea de demostrar afecto a través de las cosas materiales”.
De igual forma, resulta muy importante tomar algunas precauciones, como tener cuidado con el consumo de alcohol y los excesos que pueden presentarse en estas fechas. “Algo que uno ve con preocupación es que si bien el alcohol puede acompañar algunas de las celebraciones, no puede ser el invitado principal de esta ni de otras fechas, como el Día de la Madre, del Padre, Año Nuevo; en esos casos, todo se convierte en un sufrimiento colectivo y la gente en lugar de aprovechar y compartir, está anestesiada con alcohol y enajenada porque no ha podido comprar lo que cree que necesita”, insiste el doctor Julián Andrés Sucerquia Quintero.
La época decembrina es para compartir con quienes se quiere, puede ser un compañero de trabajo, un vecino, un amigo o un familiar; lo ideal es transmitirles calma, no angustia: Doctor Julián Andrés Sucerquia Quintero, médico psiquiatra, miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.
Otros consejos para festejar de manera sana
Por ejemplo, el especialista de la Asociación Colombiana de Psiquiatría destaca el valor y de la palabra planeación, y esta época hay que planearla de la mejor manera y así se va a sufrir menos. En cambio, si empieza a correr en la última semana para comprar regalos, cuando todo el mundo está cayendo en cuenta de lo mismo, es inevitable que surgen la angustia, la corredera, el cansancio, el desespero al ver tanta gente y no poder ni caminar…
Esto se puede evitar si uno sabe “a quiénes quiere darles un detalle, algo que considere que les será útil, que no tiene que ser costoso, porque lo que se quiere es transmitir aprecio, no un concurso de quién tiene más en la cuenta; esto resulta muy positivo, y si lo tengo planeado, mucho mejor”, insiste el experto.
Organizándose y replanteando el significado de la época, podrá beneficiarse de ella. Entonces, aumentarán neurotransmisores de la felicidad como la serotonina, que nos ayuda a regular nuestro estado de ánimo. “Cuando realizamos actividades placenteras (como compartir con los seres queridos) esta sustancia junto con la dopamima mejoran considerablemente nuestra actitud y la posibilidad de disfrutar las actividades decembrinas”, precisa la doctora Julieta Bedoya, de Colpsic.
Entre tanto, la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, recomienda tener en cuenta algunas acciones en su día a día en esta temporada.
La época decembrina se debe aprovechar para bajar el ritmo laboral del año, planear los encuentros especiales y a la vez pensar en cerrar el año y comenzar el próximo con nuevas metas y propósitos, aconseja la doctora Julieta Bedoya, psicóloga clínica de Colpsic.
Si va a viajar:
- Tener a mano los números telefónicos del CAI y de su cuadrante.
- Antes de salir, verificar la seguridad en puertas y ventanas de su vivienda.
- Mientras se encuentra fuera, recomendar su residencia a una persona de confianza, ojalá a un familiar.
- No dejar llaves a porteros o personas ajenas a su núcleo familiar para que se encarguen de riegos de plantas o cuidado de mascotas.
- Procurar instalar alarmas con sensores de movimiento y comunicación remota a su celular.
- Ser discreto con la información sobre sus planes de vacaciones.
- No divulgar por redes sociales su viaje, su destino y si su vivienda queda sola.
- No retirar grandes sumas de dinero o pedir acompañamiento de la Policía Nacional.
- No dejar mascotas solas en casa, ya que pueden alertar a los delincuentes.
Sobre los alimentos y bebidas:
- Al comprar los alimentos para las cenas de fin de año, verificar las fechas de vencimiento y conservar de manera precisa cada producto, según las indicaciones.
- No preparar comida en exceso, sino organizar los menús y en caso de guardar algo, hacerlo con todas las medidas de manipulación, conservación y cuidado de los alimentos.
- Si nota un olor raro o un cambio en el aspecto de un alimento, no consumirlo.
- No abusar del consumo de los productos propios de la temporada, porque puede indigestarse.
- Si va a consumir licor, comprarlos en lugares reconocidos, verificando que tengan todos los sellos y que esté el óptimas condiciones el contenido; al beber, hacerlo con moderación y en lugares de su entera confianza. Sospeche de lugares en donde ofrezcan precios bajos o barras libres.
- Siempre destruya las etiquetas y los envases, con esto evita que personas inescrupulosas los reutilicen.
- No ofrezca ni permita que los menores de edad consuman licor; recuerde que la ley lo prohíbe.
Para evitar que las fiestas familiares terminen en tragedia:
- Evitar la violencia intrafamiliar, que por esta época suele incrementarse por causa del consumo excesivo de licor. Es época de perdón, celebración, unión familiar y reconciliación.
- Ser tolerante, evitar riñas y comportamientos contrarios a la convivencia que afecten a sus vecinos, en especial por cuenta del ruido de las festividades.
- Si es víctima de vecinos ruidosos o de otros comportamientos que afecten la tranquilidad de su vecindario, recuerde que existe el Código Nacional de Policía y Convivencia y que puede llamar a la línea 123.
Sobre el cuidado de los niños:
- No deje a sus hijos solos en su vivienda y mucho menos bajo el cuidado de otro menor de edad.
- Enséñeles a sus hijos los números de teléfono de su casa, del trabajo de sus padres y el de la línea de emergencia 123.
- Explíqueles que no deben recibir regalos o dulces a desconocidos.
- Verifique cuáles son sus contactos en redes sociales y edúquelos para que no entreguen datos personales o de sus familiares a desconocidos.
- No permita que se acerquen a estufas o que jueguen en la cocina mientras se preparan alimentos y líquidos calientes.
- Por ningún motivo les compre pólvora, por más simple que esta parezca es un verdadero riesgo al manipularla.
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