Vivir con enfermedades como la diabetes en medio de esta pandemia no debe ocasionar temor, sino motivar un mejor autocuidado y seguimiento de las indicaciones médicas.
Aunque se ha comprobado que las personas con condiciones médicas como la diabetes corren un riesgo más grande de enfermarse con el COVID-19 o de complicarse si llegan a infectarse con el nuevo coronavirus, es importante que tengan presente que esta información no es para asustarse, sino para actuar con prudencia y mantenerse controlados.
Según expertos de la Federación Internacional de la Diabetes, es una realidad que en los pacientes el “sistema inmunológico está débil, lo que dificulta combatir el virus, y es probable que lleve a un tiempo de recuperación más largo” y que “el virus podría fortalecerse en un medio ambiente elevado de glucosa en la sangre”.
Por eso, el mensaje de los expertos es tener presentes todos los protocolos que han sido definidos para evitar el contagio y seguir las recomendaciones de su médico, las que incluyen no solo un correcto lavado de manos.
La doctora Ingrid Steffens, médica endocrinóloga e internista, explica que “el paciente debe seguir el tratamiento indicado, el cual comprende tener una alimentación saludable, realizar actividad física rutinaria y llevar la medicación adecuada. Esto le va a permitir mantener sus niveles de glicemia o azúcar en sangre y, de esa manera, tener la enfermedad controlada”.
La importancia de seguir sus tratamientos en enfermedades crónicas en tiempos de COVID-19 debe motivar un mejor autocuidado y seguimiento de las indicaciones médicas.
Adicionalmente, “deben seguir las medidas higiénicas y sociales que se están indicando para toda la población (lavado de manos, evitar los lugares concurridos, quedarse en casa si presentan síntomas)”.
Así mismo, es conveniente que las personas con diabetes planifiquen con anticipación qué hacer si contraen el virus, por ejemplo, tener los números de teléfono de su equipo médico y tener en casa la cantidad necesaria de suministros, tanto de medicación como de monitorización continua y de bomba de insulina, para que no tengan que salir de casa en caso de enfermedad.
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