Hay que satisfacer las necesidades de energía y nutrientes en todas las etapas de la vida, y para ello se cuenta con un amplia gama de alimentos que se deben consumir de forma equilibrada.
La alimentación es la ‘llave’ para estar sano o también para abrir un camino de enfermedades y problemas relacionados con sobrepeso, obesidad, colesterol y azúcar elevados.
Así es, no es una exageración cuando los médicos insisten en que un cambio en la comida es fundamental para mejorar en todo sentido, aunque no es fácil definir y establecer qué es alimentarse bien, como aconsejan.
Al respecto, la doctora Doris Cristina Quintero-Lesmes, nutricionista y dietista, magister en epidemiología, de la Fundación Cardiovascular de Colombia, explica que “alimentarse bien es consumir alimentos que aporten los nutrientes y energía necesaria para ser funcionales. Esto es, consumir alimentos de todos los grupos de alimentos (grasa, carbohidratos, proteínas, frutas, hortalizas, productos lácteos, entre otros)”.
En su concepto, tener una alimentación de estas características depende de acceso a los alimentos, de capacidad de compra, de tener presente los periodos de cosechas, y esto hace parte de conocer el mercado y de estar bien informado al respecto.
Para facilitar esa tarea, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la FAO y otras organizaciones trabajaron en la actualización de las ‘Guías Alimentarias para mujeres gestantes, madres en período de lactancia y niños y niñas menores de 2 años’, que son una herramienta básica para la orientación de acciones que contribuyan a mejorar la situación alimentaria y nutricional de la población.
Allí se habla de los grupos de alimentos, representados en el ‘Plato saludable de la familia colombiana’, que incluyen:
- Cereales, tubérculos, raíces, plátanos y derivados.
- Frutas y verduras.
- Leche y productos lácteos.
- Carnes, huevos, leguminosas secas, frutos secos y semillas.
- Grasas.
- Azúcares.
La invitación es a comer más alimentos frescos, naturales y menos alimentos procesados industrialmente, ya que estos pueden contener azúcares, sodio y grasas añadidos, que los hacen poco saludables, dice el ICBF.
Otros de sus consejos se relacionan con la “importancia de beber abundante agua durante el día; compartir momentos en familia, para fortalecer los lazos familiares y redes de apoyo, contribuyendo al bienestar del binomio madre e hijo, y recordar que la buena alimentación es importante desde el vientre materno hasta la vejez, ya que contribuye al adecuado crecimiento, desarrollo, bienestar físico y emocional”. En ese mismo sentido, comenzar por la lactancia materna es muy importante.
Colombia actualizó las ‘Guías Alimentarias para mujeres gestantes, madres en período de lactancia y niños y niñas menores de 2 años’, que son un parámetro importante para la población.
La Nutrición y cambios de hábitos si hay alguna enfermedad
Cuando se tienen enfermedades como la diabetes, el cambio en la alimentación hace parte de una transformación sustancial en la calidad de vida, en muchos casos no para que desaparezca el mal, sino para mantenerlo bajo control o para evitar que progrese a estadíos más severos o evitar la aparición de síntomas.
Por eso, la doctora Doris Cristina Quintero-Lesmes, insiste en que sí es posible modificar las costumbres o los hábitos nutricionales de las personas. “Esto se logra con educación nutricional, indispensable para que una persona acepte la dinámica de su entorno, ya sea porque está enfermo o requiere la prevención de un evento. La experiencia dice que es una tarea muy difícil y de paciencia, es un desafío sobre todo con las personas adultas que llevan toda su vida alimentándose de una forma particular”.
Una de las recomendaciones es darse la oportunidad de conocer nuevos alimentos, nuevas preparaciones y probar e innovar, incluyendo alimentos básicos para transformar una realidad que hoy preocupa, y es que en Colombia, el 35% de las personas no consumen frutas y 70% no consume hortalizas diariamente.
Poco a poco se logrará el cambio, para la “adopción de estilos de vida y prácticas de alimentación saludables, culturalmente apropiadas, que contribuyan a la prevención de la malnutrición y enfermedades no trasmisibles, en las mujeres gestantes, madres en periodo de lactancia y niños y niñas menores de 2 años”, dice el ICBF.
Tenga presente que…
Según las Guías, la alimentación debe cumplir con las siguientes características:
- Ser inocua: Vigilar que no haya alimentos contaminados por alguna bacteria o sustancia química que pueda ocasionar daño o afectación en el bienestar o salud.
- Suficiente: Para cubrir las necesidades de energía y nutrientes de cada persona.
- Variada: Con alimentos diversos de los diferentes grupos.
- Equilibrada: Que el aporte de nutrientes esté en las cantidades necesarias.
- Completa: Que aporte todos los nutrientes.
- Adecuada: Acorde a las situaciones sociales, económicas, sociológicas y culturales de las familias colombianas.
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