Acuda a profesionales idóneos y reconocidos, atendiendo las recomendaciones de las autoridades de salud. No ponga su vida en manos de cualquiera.
Si decidió someterse a una mamoplastia “elija un cirujano plástico calificado y de confianza, consulte si es miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva o de la Academia Colombiana de Cirugía Plástica Reconstructiva Estética, y verifique que esté habilitado por la Secretaría de Salud del Departamento y/o Municipio”.
Estas recomendaciones del Invima, en su boletín ‘Cuidamos tu salud’ buscan que las personas estén protegidas y que no pongan en riesgo su bienestar por acudir a sitios de dudosa procedencia. Por eso, insisten también en que el “procedimiento deberá ser practicado en un centro médico habilitado para prestar servicios de cirugía estética por la Secretaría de Salud del Departamento y/o Municipio, lo que puede verificar en la página web del Ministerio de Salud y Protección Social”.
También debe exigir el registro sanitario y/o marca del implante que le van a colocar, y cuando haya hecho todo esto, atienda las recomendaciones del médico, quien previamente debe explicarse complicaciones, riesgos, ventajas y desventajas del procedimiento.
“Si nota algún cambio, como hematoma o enrojecimiento, infección, cicatrices notorias, pérdida de sensibilidad, arrugas de la piel, asimetría, contractura capsular, dolor que requiera analgésicos, comuníquese inmediatamente con su médico tratante para programar una cita”, dice el Invima.
